Señas de identidad
COMO MARCA
Carácter romántico. El Romanticismo es el espejo en el que nos miramos, nuestra fuente infinita de inspiración, el hilo conductor de nuestra obra. Admiramos la figura y legado de sus hijos Becquer, Lord Byron, Delacroix, Friedrich, Beethoven, Allan Poe, Goya, Chopin...y nos suscitan un gran interés otros de sus iconos, como Edmond Dantés, Jane Eyre, Dorian Gray, Sherlock Holmes, El lobo de Gevaudan, la vida rural, la naturaleza, la arquitectura gótica o la luna llena. Nuestra marca es un homenaje a este periodo tan rico de la historia.
Patrimonio nacional. Como todo buen romántico, ensalzamos los valores de nuestra nación, los frutos de nuestros autores y las obras de nuestros artistas. Por este motivo Byron Becquer aspira a empaparse de este legado y a tener establecimiento en cada casco antiguo de las principales villas de nuestro país. El Madrid de los Austrias, la judería de Toledo, la villa romana de Segovia...Y es por eso que nuestros establecimientos están repletos de referencias a nuestra cultura.
Estilo Preppy/Ivy. Estos estilos son la interpretación contemporánea por excelencia de aquello que representa el Romanticismo y, como no podía ser de otra forma, nos encantan. En las colecciones femeninas también nos sentimos identificados en el estilo victoriano con sus flecos, voltantes y colores nobles. De la atmósfera Preppy/Ivy nos inspiran su estilo distinguido, sus tonalidades, su lifestyle, su ánimo competitivo y ganador, sus escudos heráldicos...
Amplio target. Si bien destaca por recorrer el camino de lo creativo y de las marcas de autor, Byron Becquer ha demostrado gustar al público general, seduciendo casi por igual a hombres y mujer (Algo impensable para una marca recién nacida), jóvenes y adultos, españoles y extranjeros, con su fuerte carácter y con su política de precios, no baratos pero tampoco prohibitivos. Gracias a esto, reflejo de una marca equilibrada, no necesitaremos ser especialmente selectivos con el público que alcanzar, pues un alto porcentaje de este ya está predispuesto a consumirnos.
COMO PROYECTO
Cohesión y coherencia. Se dice que un error común en el textil es tratar de abarcar más de lo que debe. Para evitar esto desde el comienzo acotamos el terreno en el que nos movíamos y nos aseguramos de aderezar todo con la misma salsa. Es imposible transmitir un estilo sin ofrecer cohesión en los elementos. Todo debe ser reconocible con ese estilo y si por algo se diferencia Byron Becquer es precisamente por esto, por rasgos bien definidos, por una estrategia de diferenciación como punta de lanza. Y esa es nuestra meta última, en lo que a estilo respecta, crear una firma diferenciada ajena a modas, una apuesta refrescante.
Los mejores proveedores. Los proveedores siempre suponen una dura barrera de entrada, se trata de un sector voraz en el que no sólo las marcas luchan por captar clientes, también los proveedores luchan por captar marcas. Entre tanto lenguaje comercial, kilometros de carretera, reuniones, recomendaciones de unos y cuchillos volando de otros es difícil dar con el adecuado. En nuestro caso supuso meses de retrasos, pero la espera fue agradecida. En Byron Becquer actualmente contamos con el mejor algodón orgánico, amplios margenes de beneficio, con un gran margen creativo de desarrollo de nuevas prendas, y con unos plazos inmejorables de reposición de stock.
Smart marketing, made in 2022. La cuarta pata de esta mesa. El marketing digital cambia tan rápido como las propias tendencias y para nosotros es importante contar con un equipo joven que nos mantenga al día, con capacidad de adaptación y que "viva" dentro de las redes sociales, el epicentro de estos cambios. En Byron Becquer apostamos por estrategias de smart marketing, y gracias a las redes colaborativas con influencers, a los links de afiliación y a los adds ultrafocalizados podemos alcanzar a grandes volúmenes de usuarios a un coste muy inferior al habitual, incluso al de los comienzos de la era Facebook Adds. Nuestro objetivo diario es el de emplear todas las tecnologías y métodos de marketing al alcance de uno en 2020, optimizar recursos y minimizar costes. Te llames Vincent Van Gogh, o Frank Schubert, si tu obra no llega a la gente no tendrá la oportunidad de cautivarla.
Proyección internacional. Si bien es cierto que internet no tiene fronteras, también lo es que un dentista no podrá recibir con facilidad a un cliente de Utretch o una marca de ginebra no lo tendrá fácil para exportar su alcohol, por cuestión de licencias, a EEUU. El sector textil si puede presumir de, literalmente, no tener fronteras, y esta es nuestra ambición. Llevar nuestro producto al mundo sin importar las coordenadas. Para ello contamos entre otros aliados con un estilo fácil de captar, un nombre y eslogan con fonética internacional, una alta calidad percibida, y unos canales de distribución y logística impecables.